FRITZ PERLZ  (1893 – 1970) 

Un verdadero gran psicólogo rara vez es fiel seguidor de alguien. El más marca viva en la historia del pensamiento psicológico dejó a los científicos que, replantean críticamente las ideas tradicionales han sido capaces de ir más allá de los habituales límites y decir su propia palabra, no sólo en adición a, pero a veces en oposición a la creencia de la autoridad. 

Para Fritz Perls esto se aplica al grado más alto. Los freudianos, nutridos por destacados psicoanalistas, hablaron de «tonterías freudianas» en sus años de decadencia. Un psicólogo que, según él mismo admite, no ha leído ni  un solo libro de texto sobre psicología Gestalt, pero ha creado una dirección llamada terapia Gestalt. Él es un aliado de muchas figuras prominentes de la psicología humanista,  nunca se clasificó en esta dirección. Tal es Perls, la figura legendaria de  la psicología mundial.

AMBIENTE FAMILIAR
Fritz (Frederick Solomon) Perls nació en Berlín
 en el seno de una familia judía pequeño burgués. Su padre era un vendedor ambulante, con diversos grados de éxito comerciando con palestinos vinos.
Era un hombre, a veces capaz de ser amable y cordial, pero  más propenso a la patética moralización, después de lo cual Fritz comenzó a adivinar la hipocresía desde una edad temprana.
Además, él y sus dos hermanas constantemente  tuvieron que observar enfrentamientos feroces entre los padres, a menudo  resultando en asalto. El propio Fritz también escapó, principalmente  de su madre, que utilizaba un palo para golpear alfombras con fines «pedagógicos»  con más frecuencia que con un propósito directo.
En esa atmósfera, los niños a menudo crecen tímidos y martillados. Fritz, por el contrario, creció desesperado y desobediente, se peleó con sus padres, rompió los palos con los que fue golpeado. Él nunca se quejó, reaccionó bruscamente a la hipocresía y la falta de sinceridad. Probablemente, fue en su infancia cuando formó un personaje rebelde y difícil con un  marcado deseo de revelarse a sí mismo.

Él no era importante como alumno, se quedó en el séptimo grado durante dos años, después de lo cual fue expulsado por completo  de la escuela. La escuela, sin embargo, finalmente se graduó y continuó  su educación en el departamento médico de Freiburg, luego la Universidad de Berlín  .

PRÁCTICA MÉDICA
Durante la Primera Guerra Mundial Perls sirvió como médico militar. Al regresar de la guerra en 1920, recibió un doctorado en medicina de la Universidad de Berlín.
En general, la práctica médica no tuvo un impacto significativo en su cosmovisión científica, a excepción de la cooperación con Kurt Goldstein, cuyo Perls trabajó como asistente en el Instituto Neurológico de Frankfurt. Goldstein no pertenecía a ninguna escuela psicológica, pero los historiadores de la ciencia encuentran sus puntos de vista en consonancia con las enseñanzas de la psicología Gestalt, y algunas veces lo llaman uno de los precursores de la psicología humanista.

Bajo su influencia, Perls se impregnó de la percepción de que el cuerpo humano debería verse como un todo único, y no como un conglomerado de partes que funcionan por separado. Posteriormente, al formular la esencia de su propio enfoque, Perls señaló que se caracteriza por «un análisis no solo de los síntomas o la estructura del personaje, sino de toda la existencia del hombre».

A finales de los años veinte, Perls se interesó en el psicoanálisis. Personalmente, no pudo reunirse con  Freud en ese momento, pero logró establecer contactos con muchos representantes destacados del movimiento psicoanalítico. Inicialmente, el entrenamiento análisis que tuvo lugar en Wilhelm Reich.

Perls se aprovechó de su derecho a elegir y cambiar un analista de capacitación para el análisis: en pocos meses se analizó Helen Doych, Karen Horni Otto Fenichel.

En los resultados de esta formación, recordó más tarde de la siguiente manera: «De Fenichel recibí una violación de la orientación del Reich – la audacia, de Horney – la capacidad de participar sin abuso de la terminología especial.» vuelo arriesgado Freud después de que los nazis llegaron al poder en 1933, Perls fue a Holanda, y un año más tarde, en la recomendación de Ernest Jones, un amigo cercano y biógrafo de Freud, se mudó a Sudáfrica, en Johannesburgo, donde fundó el Instituto Sudafricano de Psicoanálisis.

En Sudáfrica, en 1942, vio su primer libro: «Ego, hambre y agresión», escrito junto con su esposa.

Laura Perls tuvo una gran influencia en su esposo  e hizo una contribución significativa a la creación y desarrollo de su teoría.
El primer libro de Perls fue subtitulado «Revisión de la teoría y el método de Freud». En América, en 1966, se reimprimió con un nuevo subtítulo «El comienzo de la terapia Gestalt».

En 1936,Perls regresó brevemente a Europa. Es interesante que todo el tiempo viajó por el aire, pilotando un avión personal. Tenía la intención de realizar una presentación en el Congreso Internacional de Psicoanálisis, y lo más importante – se reúnen en el pasado con el fundador del psicoanálisis.
Esta reunión tuvo lugar, pero no trajo a Perls otra cosa que decepción. Se recuerda que la reunión duró unos cuatro minutos: Freud estaba en la puerta

de apertura, e incluso entró en la habitación donde fue el invitado. Una breve conversación se limitó a unas pocas frases generales. No había forma de hablar sobre las ideas de Freud, sobre las cuales Perls soñó durante años.
Quizás esta reunión desafortunada fue esa gota que llenó la taza de decepción en el psicoanálisis.

Perls escribió: «Mi ruptura con los freudianos se produjo unos años más tarde … Traté de hacer del psicoanálisis un hogar espiritual, una religión«.

Luego vino la iluminación: «debo asumir toda la responsabilidad de mi existencia en mí mismo «. Sin embargo, Perls siempre mantuvo el respeto por Freud  como un gran científico.

Recalcó: «Solo la filosofía y la técnica de Freud son obsoletas, no su apertura».

DIFERENTES INFLUENCIAS
Ciertamente, la formación de las ideas de Perls fue muy influenciada por el psicoanálisis, aunque críticamente repensado. De particular importancia, probablemente, fue el concepto de Reich, en particular su idea de la existencia de una «caparazón protectora» individual  , a través de la cual la resistencia se convierte en una función común del cuerpo.
(Debe, sin embargo, señalar que la teoría odiosa de orgón, más tarde presentó por Reich, Perls percibe escéptico.)
Fuertemente influenciado en Perls y el trabajo de los psicólogos de la Gestalt – aunque en el estudio no se profundiza sus teorías, pero haber leído con atención algunos artículos Wertheimer, Köhler y Levin. En general, la psicología de la gestalt de Prest, dijo, tiene una relación específica: admirando muchas ideas
Gestaltists, él, sin embargo, encontró imposible seguirlos completamente.

Perls señaló: «Lo más importante para mí fue la idea de una situación inacabada, no una gestalt incompleta».

El problema de la relación entre figura y fondo, desarrollado por los Gestaltists en el campo de los procesos cognitivos, fue transferido por Perls a la cosmovisión como un todo. Los psicólogos gestálticos académicos no aceptaron tal extensión. Sin embargo, debemos admitir que hoy el concepto de gestalt aparece en psicología principalmente gracias a las interpretaciones innovadoras de Perls.
También es importante tener en cuenta una cierta influencia en el desarrollo de las ideas de terapia Gestalt J.Moreno: algunas de las terapias de Perls se derivan indirectamente de la práctica del psicodrama.

PALABRAS PREMATURAS

De Perls a sí mismo, de acuerdo con las personas que lo conocieron, de ninguna manera siempre fue tan  responsable como, en su opinión, una persona debería convertirse al final del curso de la terapia Gestalt. Esto, sin embargo, no le impidió ser una persona extremadamente  alegre y, como dirían hoy, carismático. 

Fritz Perls murió a la edad de 76 años el 14 de marzo de 1970 después de un corto enfermedad. Poco antes de su muerte, trabajó en dos libros: el enfoque Gestalt y el Testigo de la terapia. Estos trabajos fueron publicados póstumamente, en 1973.
En los escritos de este teórico y práctica original, hasta el día de hoy, todas las nuevas generaciones de psicólogos continúan  inspirándose, repitiendo a su manera su peculiar mandamiento:

yo hago lo mío, y tú haces lo tuyo. 
No estoy en este mundo para satisfacer tus expectativas, 
y no estás en este mundo para cumplir mis expectativas. 
Tú eres tú y yo soy yo. 
Si nos encontramos el uno al otro, está bien. 
Si no, entonces no hay nada que hacer. 

Este artículo fue publicado en N 38/2000 del semanario «School psychologist» de la  editorial «First of September».